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Regatear – Sin miedo a pedir descuento

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He notado que por lo menos a mi alrededor suceden dos fenómenos exactamente opuestos: mucho regateo y absoluta vergüenza de pedir un descuento.

Pienso que se confunden los dos términos, así que voy a aclarar uno por uno según el diccionario y luego según mi punto de vista. El diccionario de la Real Academia de la Lengua dice:

Regatear: Discusión del comprador y del vendedor sobre el precio de algo.

Descontar: Rebajar una cantidad al tiempo de pagar una cuenta, una factura, un pagaré, Rebaja, compensación de una parte de la deuda.

Chequen como en el regateo hay una DISCUSIÓN. Aquí entra el asunto «subjetivo» de cuánto vale lo que me estás vendiendo. Se pide un precio menor basado en la percepción. Punto. En el descuento, hay un corte, pero este normalmente tiene una causa más allá de la percepción o del «porque te lo estoy pidiendo».

Particularmente soy pésima para regatear. No me gusta y no me siento cómoda, pero no tengo pena en pedir descuentos ¿por qué? porque para mi, el descuento se pide como parte de una NEGOCIACIÓN. Es decir, yo no pido que me descuenten solo porque mido 1.73 metros o por mi apellido de alcurnia. Pido descuento porque estoy dando (o voy  a dar) algo a cambio. Puede ser comprar mucho, comprar a menudo, mandar otros clientes compradores, dar asesoría, etc.

La diferencia que veo entre regateo y descuento es lo que YO doy a cambio. En el regateo normalmente solo uno recibe el beneficio.

Si entendemos esta diferencia, podemos tener mejores armas para negociar y conseguir buenos precios. Pero no de a “grapa”,  sino aportando algo nosotros también. Eso es una economía sana. No hay abusos ni exageraciones.

Dicho esto, creo que como clase media desperdiciamos nuestro poder de negociación. Si somos clientes asiduos a un restaurante, super, tintorería, gimnasio, no debería darnos pena pedir un descuento por ello. Aunque sea una gran corporación. Nada se pierde con intentarlo y tenemos algo que ganar si nos dan el si.

Es una magnífica oportunidad para practicar nuestras habilidades negociadoras y conseguir algún ahorro. Los invito esta semana a que hagan una lista de los lugares y servicios que usan con más frecuencia y se animen a solicitar un descuento por ser buenos clientes. Bueno, quizá no le deban pedir descuento a toooodos, elijan un proveedor. Y si no les molesta, cuéntenme qué tal les fue.

Ejemplos de lugares donde he conseguido descuentos. No siempre espectaculares pero algunos han sido un logro de negociación!

  • Sport City
  • Tintorería
  • Comida corrida de la esquina
  • Italliani´s
  • El vendedor de quesos (¡soy clientaza!)
  • La tienda de animales que baña a mi perra.

 

7 comentarios en «Regatear – Sin miedo a pedir descuento»

  1. Tengo clientes que me piden descuentos y regatean al punto que me ofendian sus propuestas y los mandaba a volar. Actualmente escucho sus propuestas/ofensas sin molestarme y solo les doy mi penúltimo precio ya que así les gusta jugar y e logrado ventas, ya no me enojo. El regateo es parte de las ventas. Buen post So

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  2. Yo trabaje en una agencia automotriz y varias veces me tocò ver que concedìan descuentos a los clientes cuando se acercaban a pedirlos. La mayorìa de las veces era porque la agencia habìa hecho algo mal, como cotizarles muy por debajo del precio real o hacer trabajos que sì requerìan los autos pero sin preguntarle al dueño primero. Pero tambièn hubo casos en los que los clientes simplemente no tenìan idea de los precios y no habìan llevado suficiente dinero, la mayorìa regresaba al dìa siguiente con el importe total pero a los que se les prendìa el foco hablaban con el gerente y les hacìa su descuento. Aunque debo aclarar que en aquel entonces era un negocio de dos familias y los gerentes eran ademàs dueños de una parte de la agencia, despuès supe que un grupo empresarial la compro y entre las cosas que cambiaron fuè esa polìtica, ahora los gerentes al ser sòlo empleados no pueden hacer descuentos nada màs porque al cliente se le olvido llevar suficiente dinero.

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  3. Muy buen post so, yo estudie la carrera de Negocios Internacionales movido principalmente por la palabra de negocios, el regatear la conocí por experiencia desde niño ya que mi familia esta acostumbrada a esta forma de obtener un bien a un mejor precio, pero el descuento no es muy conocido a menos que te llegue a tu casa o por publicidad tal ves sea por que no lo conocemos bien, después de este post a buscar oportunidades con una forma más formal de conseguir mejores precios y más clientes.

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  4. Para Juan Carlos Chavez (y adelantándome a la respuesta de So): Yo he conseguido descuentos en tiendas departamentales al comprar muebles que estaban en exhibición, simplemente porque tenían más polvo que los otros. En la librería de Vips una vez conseguí un buen descuento en un libro muy grande de fotografía sólo porque la sobrecubierta de papel estaba ligeramente maltratada. La cosa es preguntar. Siempre.

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  5. Juan Carlos:
    En sears lo intenté cuando quise comprar un purificador de aire y solo tenían el de exhibición. Estába chafa y golpeado y aún así no me quisieron dar un ápice de descuento. Pues no compre náda. No siempre se sale uno con la suya, pero vale la pena intentarlo y practicar.

    En liverpool si conseguí un 10% por compra en bola de ropa interior. Aunque ya tiene tiempo de eso. (:

    saludos a todos y gracias por comentar!

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  6. Hola:

    Yo creo que los descuentos son parte de la venta, en lo personal tengo un negocio de accesorios de celular con mi hermano y al momento de colocar precios a las mercancias siempre concideramos un porcentaje que podamos rebajar a los clientes que lo soliciten, ya que de esta manera conseguimos clientes contentos y sobre todo frecuentes. Y ya que nosotros lo practicamos no dudamos en intentar conseguir un descuento por visitas frecuentes, finalmente el que no arriesga no gana!!

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