La carrera de la zanahoria viene de un cuento en donde a un burro se le pone una zanahoria enfrente para que la alcance. Pero la zanahoria se mueve a la par que él así que por más que corra, jamás la alcanzará.
Me da la impresión de que así andamos por la vida. Tenemos la idea de que todas las gráficas de nuestra vida van siempre para arriba. Si hoy gano $10, mañana tengo que ganar $11. Si hoy tengo una casa de $20, la próxima tiene que ser de $35. Y parece que esa es la única fórmula que hemos encontrado para “medir” nuestro avance.
Si usamos este sistema perpetuamente, nunca, NUNCA acabaremos. Nunca nos sentiremos satisfechos y nunca nos quitaremos de encima el estrés que genera esta carrera sin fin.
Es cierto que hay que avanzar, es cierto que el que no nada, se ahoga. Pero me gusta pensar que es importante tomar un respiro, un descanso para disfrutar de lo que se ha logrado.
Hoy tengo la casa de $20. Quiero quedarme ahí un rato. Quiero contemplarla, vivirla y disfrutarla, quiero sentir la satisfacción de ese logro. ¿Qué vienen más logros? ¡Qué padre! Pero no quiero pensar en ellos ahorita. Quiero disfrutar este que tengo. Quiero verdaderamente TENERLO.
Hagamos una pausa de vez en cuando para disfrutar lo que tenemos, hagamos una pausa para voltear atrás y ver el camino recorrido, y reconocer, que hemos aprendido y que hemos avanzado. Esto, para tomar aliento y energía, para seguir adelante.
6 comentarios en «La gran carrera de la zanahoria»
De verdad que este comentario me cae de perlas, creo que estoy en esa carrera, quiero formar un patrimonio y me he metido a trabajar como loco por todos lados… ahora eso me esta creo.. causando algun problema… y podria ponerse peor. Y todo por querer mas y un poco mas… y bueno… no se creo que no me he detenido un poquito a ver, espero no perder el rumbo ni tener problemas.. ayyy no.. que stress y no es broma..
stress del bueno desde ayer…
ya veremos que pasa.
saludos, este post me toco..
Por lo pronto yo disfrutaré el hecho de acabar de liquidar una de mis tarjetas de crédito… yipeee!!!!
Buenísimo post! Me parece muy cierto. Siempre queremos más y más. Nos olvidamos de los objetivos y noscentramos en los objetos (y el medio para conseguirlos). Lo importante, me parece, es tener metas muy claras y, al alcanzarlas, realmente disfrutarlas.
Besos
Pues mira que de vez en cuando, como que nos estacionamos en la carretera, pero asi como vemos como otros siguen y siguen, desde que murio mi madre, solo ha tomado las vacaciones de ley en las empresas donde trabaje, no soy de los que sientan a tomar agua de coco echado en la toalla, si salimos, pues solo de lo del diario, porque es andar de un lado a otro, me da miedo pensar en tomar un año sabatico, o mes o semana… y que me guste… como que se pierde el ritmo… por mucho un dia… porque si enfermo me siento mal de no hacer nada.
Eso!!!! disfrutar lo que tenemos….. pienso que es uno de los grandes errores de la humanidad, no disfrutar lo que tenemos….. excelente post. Y me queda lo de la casa, cuando llegue a esta ciudad, quería una casa donde vivir simplemente, después una casa en el rumbo X, encontre una casita muy mona, gracias a Dios, la acabo de terminar de pagar la semana pasada, fantástico, pero ahhhhh! ahora ya ando viendo otra la quiero en privada y con alberca en la misma…. que no tenemos llene??? analizaré el contenido de este post…..y si hago una albercada después te invito…jjajaja
De entre mis amistades más sinceras y significativas está un ingeniero experto en energías sustentables y residuos sólidos (lo que la gente llama «basura»)
Al final de su conferencia más interesante, comenta sobre el caso de una señora muy humilde, rural, que se encontró en sus viajes por las carreteras de México. Grandes extensiones de naturaleza a su alrededor, una casa orientada solarmente, cultivos orgánicos variados, animalitos, y una limonada endulzada con miel fue lo que la señora amablemente compartió con mi amigo.
Don Carlos Padilla le preguntó: y dígame… usted… SE SIENTE POBRE? a lo que la señora contestó: mire a mi alrededor. Todo lo que usted ve, me pertenece (señalando todo el paisaje de alrededor, no sus pertenencias). ¿usted cree que yo soy pobre? ¡pero si lo tengo todo!
El ingeniero concluye que la gente se vuelve pobre cuando siente o se cree que es pobre pero principalmente cuando no DISFRUTA lo que POSEE.
no persigan la zanahoria, libérense de la ecuación necesidad/ambición… ni tanto que queme al santo ni tantito que ni lo alumbre.