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El tratamiento definitivo para curar tu alergia al presupuesto

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Una de las herramientas claves para tener dinero es llevar un presupuesto ¡ay pero qué pesado es! Si, para nadie es un paseo en el parque, pero si quieres mejorar tu situación y llegar a tener verdadera abundancia, necesitas un presupuesto.

Lo malo es que este simpático instrumento suele darle “alergia” a muchos dada su naturaleza laboriosa,  así que como ya sabes que a mí no me gustan las cosas complicadas y menos las aburridas, te propongo este tratamiento para curar definitivamente tu alergia y que puedas disfrutar de unas finanzas más sanas.

El presupuesto tradicional

Con un presupuesto normal tú le dices al dinero en cuanto llega:

• “Mira mijito vete a comprar unos jitomates y huevo para comer en la semana” es decir, le das indicaciones de que debe hacer.

• Pero para llegar a este punto debes primero hacer un registro de gastos

• Luego necesitas conocer y ordenar tus prioridades.

• Más adelante hacer el análisis: qué cosas en las que estás gastando son realmente importantes y cuáles no.

• Finalmente, hacer los ajustes y “quitarle dinero” a cosas que no te convienen para “dárselo” a otras que sabes que son importantes.

• Entonces, antes de cada mes, defines cuanto gastarás exactamente en cada cosa

• Al terminar el mes, revisas, ajustas y “diseñas” el mes siguiente

Esto es una maravilla, no me mal interpretes. Pero al principio puede ser abrumador. Y lo que me importa es que logres llevar esto mucho años.

Así que *redoble de tambores* te presento a:

El presupuesto topado

Aquí la meta principal no es decirle al dinero lo que tiene que hacer, es decirle que no puede desbocarse. Vas a ponerle un tope para que no se “destrampe”.

Entonces lo que debes hacer es lo siguiente:

1. Haz un registro de tus gastos (de esto no te salvas, lo siento). Debes saber en qué estás gastando

2. Establece una cantidad límite para cada cosa con base a tus ingresos y las que te parecen más importantes y/o urgentes

3. Registra tus gastos en el día a día y procura no pasarte de ese límite

4. Revisa que tal te fue la final de mes y ajusta los topes

5. Repite hasta que te vaya siendo natural y te acostumbres tus techos

Por ejemplo, este principio de año hice más de 4 cambios importantes y grandes en mi vida. Cambios que significaban toda mi atención, memoria Ram, disco duro, discos externos y todo lo que estaba a mi alcance, por lo que no me quedaba un minuto de tiempo ni un gramo de atención para llevar el presupuesto que suelo llevar.

Así que recurrí al Topado:

¿Cuánto quiero gastar al mes? O dicho de otra forma: ¿De qué cantidad al mes no debo pasar en total? ¿$10? (Sin contar gastos del negocio) Ok, Entonces serán:

$2.5 Para la comida (en todas sus versiones incluyendo mascotas)

$3 Gastos casa (todos los servicios) y los extras del cambio de casa

$1 Para diversiones

$2 Transporte/comunicaciones

$0.5 Ahorro

$1 Imprevistos y/o gastos anuales (como la querida tenencia)

Solo registraba lo que iba gastando así que cuando veía que ya estábamos llegando al límite de los $2.5 de comida ¡se acaban los restaurantes! Ni modo.

Y si un mes hubo más imprevistos, el siguiente me aseguré o hice lo posible para que sobrara el $1 de ese rubro.

¿El resultado? Logré apegarme al límite que me puse en un 80% lo cual no está nada mal considerando que los cambios que hice estos meses implicaron gastos no previstos o inevitables.

Pero lo más importante: no me peleé con la filigrana del presupuesto mensual y me permitió concentrarme en otras cosas mientras cuidaba el dinero.

Conclusión

El presupuesto topado se parece mucho al tradicional, pero tiene menos pasos, requiere menos planeación porque en lugar de definir antes del mes en que cosas vas a gastar y cuanto, solo defines una cantidad tope y estás Ready to Go!

Si te cuesta controlar el dinero, usa este presupuesto más sencillo de llevar

Es excelente forma de empezar a llevar un control del dinero cuando no tienes la costumbre, el tiempo o el hábito del orden.

Pruébalo, úsalo y por favor cuéntame qué tal te va con él.

Ahora la pregunta: cuando llevas un presupuesto ¿Qué es lo que más se te dificulta?

2 comentarios en «El tratamiento definitivo para curar tu alergia al presupuesto»

  1. Lo más difícil es darme cuenta del tope de mi presupuesto en el momento en que decido gastar. Más si llevo compañía. Llevo mis cuentas a través de mi celular y guardo todas las notas que me dan y cada día hago mi reporte, pero aún así, a la hora de comprar, no me fijo en el presupuesto :( lo que he optado es llevar en la cartera sólo lo que puedo gastar al día y cero tarjetas de crédito.

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  2. En definitiva yo soy una de esas personas a las que no les queda tiempo/energía/ganas para llevar éste tipo de registros, algo que me ha funcionado es ahorrar una cantidad relativamente agresiva de dinero en automático, y sobrevivir con lo que quede. Sé que es algo desordenado y hasta propenso a errores, pero en lo que me acostumbro a llevar uno más completo pues con éste al menos estoy ahorrando :d

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