prueba

Échame la mano

Compartir:

Vas a ver a un cliente grande. Es importante. Estás entusiasmado, porque se ve que hay un proyecto interesante que puede ayudarte a crecer tanto financiera como profesionalmente. Entras a unas oficinas grandes en una zona “nice” de la ciudad. El cliente te hace esperar en un sillón cómodo de piel.

Una vez en su oficina, él, bien vestido, te explica sonriente de que se trata el proyecto que tiene entre manos: un montón de trabajo para ti. Estás pensando en los tiempos de entrega, la cotización y de pronto (insertar sonido de disco acetato frenando) te dice: “yo sé que es mucho trabajo y te llevará tiempo, pero no hay presupuesto, échame la mano y ya verás que saldrá más trabajo después”.

Así, señoras y señores es como suelen hacerse los negocios en México. A mayor o menor escala, con grandes corporaciones o solo personas de por medio, siempre hay el que te pide que le eches la mano, que por si no queda claro, significa: trabájame de a gratis o casi gratis, mientras yo te pido mil cambios, correcciones y pruebas con la promesa de que quizá y solo quizá haya más trabajo para ti en el futuro.

Yo no sé como sea en otros países latinos, pero por lo pronto, a mi me da una vergüenza enorme que esto suceda tanto en mi país. ¿Qué es eso? ¿Por qué le pides a alguien que te regale su trabajo?? No importa si prometes fama, eso es simplemente bajo. Considero un problema de mentalidad “el que agandalla no batalla” que tanto nos agobia.

Y ¿saben que es lo peor de lo peor? 9 de cada 10 veces que te prometen más trabajo o negocios ¡no es verdad! Te sacan un súper descuento y no te vuelven a llamar jamás. Comprobado con un sin fin de colegas, ilustradores, organizadores de bodas, diseñadores.

Este post tiene como fin principal decirle a los que tienen un negocio o son auto empleados que jamás de los nuncas regalen lo que hacen. Si algún día quieren hacer un descuento o echarle la mano a alguien, háganlo por otras razones, no porque los presionan o les prometen las perlas de la virgen.

Pero el otro propósito es: si tú que me lees, alguna vez  usaste ese truco del échame la mano: SHAME ON YOU. Y no lo vuelvas a hacer, plis plis plis. (:

51 comentarios en «Échame la mano»

  1. Estoy en desacuerdo en que generalices que es así «como suelen hacerse los negocios en México». Yo he hecho muchos negocios con empresas serias en México y Latino América y nunca me ha tocado esto. La única ocasión en que trabajo semi-gratis es cuando participo en un diagnóstico empresarial, y eso es para después vender un proyecto.

    Responder
  2. Esto es pan de todos los días, soy diseñadora gráfica y lo he escuchado no una ni dos, en muchisímas ocasiones, te ahorcan lo más que pueden y siempre con la premisa de, te voy a «reomendar», «vienen proyectos más grandes» y cual, al final, ni te pagaron el primero y jamás llegaron más proyectos. Yo ya aprendi la lección una cosa es estar desesperado por chamba y otra que te agarren de su puerquito. Es mejor decir que no a tiempo y no hacernos harakiri.

    Responder
  3. Me queda claro que es algo súper común.

    Rodrigo: que a ti no te haya pasado no es motivo para no generalizar en un post. Es evidente que para hacer notar el punto se tiene que generalizar. Si tratamos de decir algo hablando de todas las excepciones no llegamos al punto nunca.

    A mi me ha pasado, quizá no tanto como a los diseñadores, pero si me ha pasado y efectivamente es nefasto.

    Responder
  4. A mí me pasó una vez y fue tan espantoso que aprendí la lección para siempre. Mejor «morir de hambre» que desgastarse a lo idiota y al final, seguirse muriendo de hambre.

    Responder
  5. Estoy de acuerdo con el post. Me ha tocado escuchar ofrecimientos hasta de «no hay dinero para el proyecto, pero vas a tener una proyección a nivel nacional» o lo que es lo mismo: no te voy a pagar ni 10 pesos, pero sí vamos a usar tu diseño en muchísimas aplicaciones que sí vamos a pagar… (infelices!)

    Buen post!
    Saludos desde Gdl :)

    Responder
  6. Definitivamente esta «forma de hacer negocios» es una trampa vil que afecta principalmente a diseñadores novatos. Los clientes que te ofrecen proyectos mal pagados o gratuitos no valen la pena, hay que invertir nuestro tiempo y esfuerzo con clientes que valoran el trabajo del diseñador.
    Cuantas claras, amistades largas.

    Responder
  7. Ojalá fuera solo a los novatos. Esta clase de ‘ofrecimientos’ me siguen lloviendo y tengo 22 años de experiencia.
    Obviamente ya no los acepto, pero me impresiona que me siguen pidiendome proyectos así.

    Responder
  8. Es algo que a veces tenemos que aprender por la experiencia. A mi me llegó a pasar también y funciona para no volver a caer. Como menciona «bachan» también se deriva del rubro en el que uno trabaje. Me ha pasado en diseño, en consultoría en TI y en soporte técnico.

    En los medios audiovisuales es muy común. Casi te dicen «ahora que sea famos@ no me olvidaré de ti» pero es sólo gente que, como los políticos, buscan vivir a costa de quien se deje.

    Incluso, como diría Yoda «eso genera disturbios en la fuerza» y es porque gastas tu energía y no recibes algo a cambio para resarcirla. Luego entonces, por simple principio energético, nada debe darse gratis.

    Saludos

    Responder
  9. Gracias por sus comentarios tempraneros!! ni las 10:30 jajaja

    @miguelángel aplausos!! justo así es. Si me la paso hablando de las excepciones no acabo y es obvio que las hay. Lo que no es obvio es porque las tengo que mencionar todo el tiempo!!

    Si bien es cierto que nadie te pisa si no estás en el suelo, el post está más dirigido a las empresas y pymes que tratan de hacer este tipo de «deals» más que a los que caen. Como le pasó a Sandy y a Bachan, la mayoría no caemos más de dos veces. Lo impresionante es que las emperesas (de todos los tamaños) lo siguen intentando. Ofrecen este tipo de negocios como dice Pattsy prometiendo «proyección naciónal» y quien sabe cuanto choro. Me da pena que esto siga sucediendo.
    Saludos a todos.

    Responder
  10. Hola SO, sigo tu post desde Argentina, hace mas de 6 años que soy webmaster y tengo mas de 400 clientes en todo el mundo y lo que me estas comentando es muy cierto.

    Pero para que te des una idea donde mas se ve es en los LATINOS que viven en USA, no tenes una idea como se reniega con ellos.

    Son la fiel descripcion que colocaste muy elegante en tu post pero a la 10 potencia.

    Otra cosa que no se habla mucho es el tema de las cotizaciones. Por ej. yo viví 5 años en Monterrey y allí aprendí a dar los presupuestos «inflados» porque después viene el famoso «ahora dame el precio real». Lo mismo se aplica para todooossss los latinos que viven en USA. Pero en Argentina no es así, el presupuesto que se da siempre es el mas bajo posible para lograr captar el cliente.

    A la hora de cotizar para diferentes culturas y países entonces hay que fijarse bien que tipo de prepuestos se les envía.

    Saludos

    Responder
  11. se ciclo esta cosa.

    eso que comenta del post no solo es en diseñadores, en algunos trabajos te dicen que no habra seguro social y te pagaran poco, pero te daran la planta y en unos meses te pagaran mejor, y tomala que nunca te dan nada y peor aun te corren por recorte de personal.

    Responder
  12. Hola So, qué buen tema, te puedo decir con seguridad que éste tipo de personas y empresas las hay en todo tipo de negocios, por ejemplo, en mi negocio de artículos de piel me he encontrado con esas personas, quieren un demo barato, bien hecho y bla, bla, promesas…

    Creo yo que muchos de ellos no actúan de mala fe, al menos, no la primera vez que lo intentan, ¿por qué?: por que tienen ideas express, intentan, pero no tienen un Plan, un Proyecto detrás de ello. Es más, ni siquiera están seguros de hacerlo, pero: «a ver qué sale». Por eso mismo no se arriesgan, no invierten, y quienes lo hacen, pues quieren pagar poco.

    Si lo logran como esperan, seguro lo intentarán tantas veces como sea posible. Eso es mediocridad, aparte de ser abusivo y de poca ma..ceta, pues un empresario de éxito sabe que para que su empresa sea lo más exitosa posible, le tiene que costar, tiene que invertir para ser superior a la competencia.
    Esos vividores son intermediarios o dueños de empresas que no duran mucho, fracasan una y otra vez, viven de ingresos temporales, de engaños, de fraudes, y luego se reciclan, al menos los que no tienen vergüenza, los que sí pues mejor se dejan de intentarlo, y no por que X negocio no sea bueno, si no que no sabe cómo administrarlo eficazmente.

    Sería una muy buena idea crear una lista con los nombres de esas personas y esas empresas, no acusándolas, si no simplemente advirtiendo de sus prácticas o mañas pues así no será tan fácil que engañen a un colega novato, pero más bien por salud y dignidad laboral.

    Por cierto, hace años pagué muy bien (2 mil de anticipo) a un joven para que me diseñara un sitio web, jamás completó el trabajo, su nombre: Ignacio Daniel G. Maldonado.

    Saludos!.

    Responder
  13. Es un esquema típico con el que las empresas gandallas se aprovechan de los prestadores de servicio o independientes, equipos de profesionales o despachos, con la mentada promesa del negocio prometido, con la típica promesa justificada con una frase más, «Si lo haces bíen seguro pedirán más», «El costo te lo tengo que reducir, porque me bajaron e presupuesto», «Este trabajo es importante porque estamos entrando», es un fastidio y una farsa, que lamentablemente hemos aceptado por camaradas o por necesidad, los grandes juegan con el hambre de los pequeños, sea esta el hambre de crecer, de hacer negocio o por comida. Es triste darte cuenta que te han timado, que presupuesto jámas fue afectado y que el negocio prometido jamás existió.

    Responder
  14. Hola So,

    Me gustó el tema y creo que puede expandirse más allá, recuerdo mis primeros trabajos en los que me pagaban un verdadera y simbólica retribución en los despachos de abogados cuando trabajaba como le llaman de «pasahambre».

    En aquellos momentos recuerdo que los jefes te decían: «Es que por la educación no se paga» pero como abogado te estás formando si, pero realmente ellos cobraban una lanísima por el «sencillo» trabajo que uno realizaba.

    En ese orden de ideas el regateo viene en muy diversos aspectos.

    Saludos,

    Omar Carreño

    Responder
  15. Creo que todos tenemos nuestras historia de trabajo gratis, yo pase seis meses ayudando en un curso, encargandome del black board, nunca me pagaron. Cuando el ingeniero me pidio que lo fuera a ver por otro trabajo ya ni la molestia me tome. Mafaldamx tambien da muy buenos consejos, para que no nos de pena decir «No, pagame¡¡, lo valgo¡¡»

    Responder
  16. Hay gente muy seria para los negocios en este país, muy decente y que paga lo justo por un trabajo justo, y gente del tipo que describes.

    El gandallismo no es privativo solo de los mexicanos, en todos los paises hay gente muy decente, y gente muy aprovechada, pero que bueno que pones este post de aviso, que todos hemos caido, de una u otra forma a sudar sangre para que te salgan con sus cosas… tambien tenemo que aprender a reclamar lo justo por nuestros servicios, pero comoq ue da «pena» cobrar, mas si eres mujer, como que hay una barrera mental que cuesta mucho derribar.

    abrazos :)

    Responder
  17. So,
    Pues si, aunque usted no lo cre en Seguros también pasa. Empresas que te piden cotizar y evaluar un Seguro de Grupo pólo para «llenar el cuadro» y decirles a su jefe que si investigaron. Anticipadamente ya saben a quien le van a signar la cuenta. No es siempre pero si pasa mucho ( desafortunaamente). Esa es una de las razones por las que los Seguros de Personas me encantan y tratar con ellas más que con empresas.

    Hoy ya me pasa más debido al sitio, muchos me piden asesoria de gratis o quieren una auditoria completa solo para decirle a su agente qué cambios debe hacer según mi opinión de experto.

    Debo decir que ya me preguntan sobre mis honorarios y los comento libremente. Antes he de confesar que «me daba pena» cobrar por decirle a alguien el tipo de Seguro que debia contratar y que lo hiciera con otros. Hoy ya es menos.

    Buen tema.

    Saludos,

    Eloy López.

    Responder
  18. seria bueno un post sobre la «pena» de cobrar… a mi me ha costado mucho, no se si es algo de autoestima, la actitud ante el dinero, no se, pero es una barrera que hay que tirar.

    Responder
  19. seria muy gracioso llegar con este tipo de clientes y decirles:
    -échame la mano, te voy a cobrar el tripe. ahorita la situación en nuestra empresa no esta muy bien. ya después te cobramos más barato, inclusive hasta te podría regalar algunos proyectos en un futuro, vas a ver que con nosotros te puede ir muy bien… pero por esta única ocasión: échame la mano!!

    Responder
  20. En mi área hasta los presupuestos son cuestión de 4 días de trabajo, así que se cobran. El cliente está obligado a pagar el 10% del monto final del proyecto solo para que hagas el presupuesto, aparte y si desea el proyecto se cobra el 100% que dice el presupuesto.

    Sin embargo, a veces hasta los ingenieros de 20 años de experiencia caen en la trampa de «enviame tu presupuesto y hablamos del proyecto». Mandan la presupuesto sin tener nada firmado y se enteran de que el contrato se lo dan a la competencia. Ni les pagan el presupuesto ni los contratan.

    En mi caso particular nunca he trabajado de gratis y las únicas veces que cobre poco fue recien agresado de la carrera para ver que se hacia en el área de trabajo. Una vez que ví que podia hacer lo mismo que mi jefe pedí que me pagaran mas… y que me lo pagan.

    A la fecha, tal vez por mi forma de ser, tal vez por la calidad de mi trabajo, tal vez por el área de trabajo, tal vez porque las personas de mas de 1.80 m de estatura apantallan mas, tal vez porque solo he tenido clientes y jefes buena onda, el caso es que nunca he trabajado para obtener más trabajo.

    Responder
  21. Sí hay…..cierto, pero como empresa a veces le toca a un responsable de área dar la cara después de esto, porque la alta gerencia promete y luego ahí entra la carad e vaqueta de uno de los gerentes para decir «no ha salido nada pero dejame ver qué puedo hacer» y eso en el caso que te quites la pena de encima y vayas a «cobrar» loque te prometieron..muchas veces eso no llega a suceder.
    No nos hagamos líos, aquí la cosa es bien simple….si como agente libre o empresa «te das tu lugar» y adviertes como comenta Leonora «esto vale mi trabajo», pocas veces te pasará esto…¿la educación cuesta? bueno busca un proveedor que requiera educarse mi experiencia es valiosa y cobro por ella, para educarme he buscado opciones distintas.
    La mano se le hecha a los amigos, pero hasta donde me acuerdo…..para hacer negocios no hay que buscar amigos sino socios. Dijeron antes también «cuentas claras…..»
    Feliz semana!!!!

    Responder
  22. Creo que hay situaciones en las que vale la pena no cobrar, por ejemplo: para apoyar a una causa en la que crees (ya me ha pasado y he trabajado gratis por convicción) o cuando es algo para tu mamá (oye, te dio la vida). Pero siempre debe ser decisión (y ofrecimiento) del que va a trabajar, no del que contrata.

    Responder
  23. Como dicen varios a mi no me paso 2 veces… cuando alguna empresa me pide trabajo gratis o alguna especie de «apoyo»… lo que hago es que le cotizo 2 partidas y le aclaro… la primera es gratis o costo cero… condicionada a la segunda con orden de compra de por medio y ha dado resultados. De esta manera el de compras se levanta el cuello por haber conseguido un descuento y disminuir sus costos y yo tengo trabajo seguro.

    y si también he hecho cosas gratis… la mayor parte de eventos para amigos… pero se los tomo a cuenta del regalo de cumpleaños, boda o de lo que sea trate el evento.

    Excelente referencia de Rodrigo a la filosofía de Yoda.

    Responder
  24. Yo tambien he tenido ciertas experiencias en donde quieren ayuda demas, y lo peor es que hasta te inventan o te quieren emocionar con que ya se vienen algunos proyectos, para que uno mismo diga, «tengo que ser mas flexible con este cliente, porque me va a dar mas proyectos», pero cuando ves que esos proyectos no llegan, jaja, pues aprendes, y para la proxima te haces indiferente a sus cuasi chantajes jajaja, o aprendes a identificar cuando si te dicen la verdad y cuando no.

    Responder
  25. Lamentablemente, es muy común que sucedan cosas así. Es agua de diario entre agencias de publicidad, sobre todo aquellas dirigidas y administradas por «paisanos» ( a ver si no me echan al Mossad o a Derechos humanos por balconearlos), primero te lisonjean, después se echan muchas más flores, te presumen su «poder» y luego te sablean… y lo peor es que se comportan como si todavía les quedaras debiendo.

    Hace un par de años, unos cuatitos muy «creactivos» en Satélite me salieron conque tenía que desarrollarles un demo en flash para poder trabajar con ellos, cada versión que pedían era más compleja que la anterior y se ponían muy molestos porque no les dejaba los códigos fuente. A la par, en cada ocasión le cortaban una tajada más al presupuesto inicial que les había presentado. Al final les dije muy amablemente que ahí le paraba antes de que tuviera que pagarles para poder trabajar con ellos.

    Hay otros que se las gastan amenazándote desde el principio que si no te sometes a sus formas de trabajo (yo te exploto y no te pago), que te van a boletinar con sus «paisanitos» y que como el «medio» es muy pequeño, va a ser difícil volver a encontrar una oportunidad de trabajo…

    Como bien dice So… qué pena esta clase de «empleadores».

    Lamentablemente se aprovechan de la necesidad de algunos de nosostros por trabajar. Honestamente, debemos valorar nuestro trabajo y no permitir que los que «tienen los medios» abusen poniéndonos la bota en el cuello «profesionalmente».

    Saludos So. Saludos Bachan.

    Responder
  26. Muy buen post, a mí me ha pasado infinidad de veces, a diferencia de lo que dice el post (9 de cada 10) a mí 10 de cada 10 resultó que no hubo más trabajo, (ni siquiera un ‘qué crees? se nos cayó todo el proyecto, créeme que sí había más chamba, neta que discúlpame’), así que cuando un nuevo cliente me dice un: ‘en serio que con nosotros no te la vas a acabar’ ya lo tomo con mucha cautela (en pocas palabras ya mejor ni les creo).
    Otra muy común y que a lo mejor ya se tocó en otro post es cuando te piden que presentes una cotización por diseño de imagen o algo así, le metes tu tiempo sacando números y ya que autorizan la cotización rematan con un: ‘oye, pero si no me gusta se entiende que no te vamos a pagar, verdad?’, u otra muy común es que te dicen, ya que entregaste cotización: -bueno, por políticas de la empresa se liquida al 100%- (con tal de quedarte con la chamba aceptas), y rematan con un: no sé si te dije, pero estás a concurso con otros 2 ilustradores, el que traiga la propuesta que más nos guste se queda con la chamba, estás de acuerdo, ¿verdad?…y así hay infinidad de casos, pero estoy seguro que este problema no es exclusivo de México pero sí creo que hay países en donde se respeta más el trabajo del ilustrador, diseñador, animador, etc. (México no está en el Top Ten desgraciadamente), pero también estoy de acuerdo con Rodrigo, siento que el problema empieza con uno, si uno como proveedor de servicios les ‘abre’ las puertas a este tipo de clientes, solitos llegan y por no dejar ir al cliente desgraciadamente caemos en el juego. Es tarea de nosotros establecer desde un principio reglas y políticas del servicio y si nuestras políticas chocan con las políticas del cliente pues sencillo, esa chamba no es para nosotros y hay que dejarlas pasar. Es sólo mi muy humilde opinión.

    Responder
  27. No sólo ocurre a dibujantes y diseñadores, también a nosotros los escritores nos ocurre, televisa me pidió planear una serie de TV e incluso entregué dos guiones adelantados, me bajaron las perlas de la Virgen, me dijeron que era buenísimo y finalmente no hicieron nada, y obvio, inviertes tiempo y dinero y tu no ves ni un trinche peso… No se vale, pero no vuelvo a caer, definitivamente.

    Responder
  28. TODO EL POST lleno de razon! sin lugar a dudas el tipico ejecutivo, dueño, empresario etc, que promete el cielo y mas allá de las estrellas, a mi me ha pasado, vale mas un buen cliente que valore a 10 que te hacen perder el tiempo, dinero y esfuerzo, pero sobre todo que degradan nuestra profesión.

    «oye…y también te avientate el logotipo junto con el sitio…saz? un dibujito nice por el mismo presupuesto» como no!!! le dije, no, es aparte!

    Es justo que nosotros mismos hagamos el esfuerzo de no volver a fiar, empezar sin anticipio (que tambien ocurre mucho) bajar el valor del trabajo. NO MAS!!

    Responder
  29. Tengo 20 años de trabajar en Diseño, y aún me hacen, de vez en cuando, este tipo de «propuestas». Y como tengo corazón de pollo, a veces caigo. Bachan tiene toda la razón: impresiona que siga siendo así. He tenido el chance de trabajar con gringos, con algunos europeos y con clientes sudamericanos. Y creo que es un mal típicamente mexicano, aunque no descarto que ocurra en otros lados. Pero mis clientes extranjeros han brillado por NUNCA haberme hecho una propuesta así.
    Y estas prácticas no respetan prestigio ni condición social. Altos ejecutivos de empresas de «clase mundial» en Santa Fe, sueldos estratosféricos y BMWs en la puerta me han pedido que les «eche la mano», ya sea con tiempo, dinero o volumen castigado de entregas. No todos son así, pero este tipo de «ofrecimientos» es –¡ay!– harto común por estos lares.
    No sé en otros gremios y giros, pero en mi área de freelance de Diseño, Ilustración, Publicidad y anexas es harto frecuente.
    Qué interesante post. Muy cierto.

    Responder
  30. Hola. Leí todo los comentarios y me siento como niño detras de la ventana, viendo las peripecias de algunos por la promesa de más trabajo por echarles la mano.
    Tengo la inquietud de hacer/trabajar por mi cuenta, y veo a través de esta «ventana» las vicisitudes de algunos que tienen que enfrentar.
    Hoy, he tomado experiencia de todos ellos y no «caer» a la primera con este tipo de ofrecimientos, que seguramente lo haría por ser novato.

    Tampoco sabía que se tiene que cobrar para hacer un presupuesto, cuanto vale?
    en que condiciones se entrega?
    Haber leído este Post, me ha enseñado mucho.

    Saludos
    FJJ

    Responder
  31. De todo lo que he leído subrayaría a Hluot Firthunands, mucho de esto se resume a «actitud» y la otra parte a lo que menciona Hugo Herrera; términos y condiciones de servicio.

    A mi me pasó eso varias veces cuando estaba en la prepa/universidad y recién egresado, igual me pedían casi trabajar gratis o por muy poco.

    Ahora, creo que estas prácticas son de mercado, principalmente latino y de cierto nivel, es decir gente sin ética profesional. El ejemplo más común es el gobierno que hace las famosas licitaciones y en el caso del sector privado, las negociaciones entre agencias y algún extraño contacto en las empresas, son así, «te doy chamba, dame una lana, dame precio y te doy más chamba».

    ¿Cómo evitarlo? Dice el dicho, «como te ven te tratan» y añadiría, ¿cómo llegan a ti? por referencias de trabajo donde vieron tus resultados o la recomendación de un amigo que plantea sus ideas abstractas al aire como… «tengo una amigo que es muy bueno, en serio, muy bueno».

    En mi caso acostumbro 50% adelantado y 50% contra entrega, pero ese tipo de cláusulas o formas de trabajo, solo funcionan si el cliente está realmente convencido y/o enamorado de tu trabajo. Parece una exageración pero no es otra cosa sino el trabajo mismo, el que puede traerte clientes más honestos. El método no es infalible pero reduce el riesgo.

    La experiencia me ha dicho algunas cosas interesantes, si vas recomendado de oído, mostrar tu trabajo antes, buscar la manera de que tengan un parámetro de tu calidad, eso, por raro que parezca genera respeto.

    Mandar cotizaciones con cláusulas de servicio muy claras… cuentas claras, largas amistades. Filtrar llamadas y citas mediante algún cuestionario muy sencillo que delimite las intenciones del cliente. Limitar tu servicio como si fuera un producto que no tiene vuelta de hoja con el precio, este es psicológico, la clave está en cómo lo presentes.

    En fin, hay formas, la verdad es que la cultura del aprovechado y el transa, es igual que la política, así como los gobernadores, tenemos los clientes que nos merecemos… y en raras ocasiones nos tocan aunque no los busquemos.

    Responder
  32. Olvidé mencionar!

    «Shame on us» que tenemos que matizar nuestros posts con caritas sonrientes para no herir sentimientos o ser susceptibles a malas interpretaciones. :I

    Si este post estuviera en un blog anglosajón, estaría la crítica con toda la firmeza que los caracteriza, allá la gente va de frente con sus comentarios y no hay rodeos, el que transa o se quiere aprovechar, es señalado, no es un rollo positivo vs negativo, ni buena ni mala suerte, son consecuencias de sus actos.

    Ahora si, carita sonriente :)

    Responder
  33. Querido Gus, un honor que vengas a comentar!
    Una carita sonriente no le quita para nada lo directo a los dos mil y cacho caracteres del post. Y además, la carita es en alusión a los plis plis plis muy en la onda de Distroller.

    Saludos a todos! sus comentarios me hacen saber que toco los temas que más gente quiere leer (no solo yo!)

    Responder
  34. Que onda So. Pues no te pude responder ayer porque me tocó un proyecto urgente que me tiene trabajando hasta hoy. Después de pensarla mucho y admitir que es la realidad de nuestro país, tengo dos o tres esquemas según he ido aprendiendo:
    1. Bajo un esquema de trabajo continuo (el ideal, ya teniendo suficiente trabajo y este nuevo susodicho tenga un buen potencial, pero potencial a fin de cuentas, no concreto) es hacer tu cálculo de tarifa correpondiente al caso y dar poco margen de negociación. Como dice el Cybergus, firmeza.
    2. En el caso de que «necesitas ese trabajo adicional» o deseas conseguir esa cuenta y te dicen «échame la mano», se puede utilizar un método que me enseñaron mis sempais: preguntar cuanto es concretamente el presupuesto del cliente y hacer 3 cotizaciones. Suena muy matado pero hay veces que de todas formas lo terminas haciendo cuando el cliente se pone a darle vueltas con el regateo y ajustes. Tres cotizaciones: una de cuanto cuesta lo que quiere, una de cuanto es por lo que necesita (aquí lo asesoras en qué tanto sí y que tanto no debería hacer) y tercero: una con lo que en realidad puede pagar.
    3. «Darle el paquete más sencillo.» Pero super-definiendo las limitaciones y puntos que se van a ofrecer, aunque sea tan específico como el trabajo que cuesta hacer las 3 cotizaciones anteriores. ¿Qué es esto? Por ejemplo yo tuve un trabajo así esta semana y ofrecí: «ok, por ese presupuesto sólo puedo hacerte UNA sola propuesta SIN salir del formato común que es 8.5 x 11″ (era un folleto) y UNA ronda de revisiones (…) lo adicional tendrá un costo de (…)». ASÍ DE CONCRETO («las fotos van a ser éstas y van a salir de aquí», o «no va a tener ilustraciones, sólo tipografia», etc).

    Esta última forma de pensar sigue el lineamiento que promueves de «negociar por algo a cambio»: más tiempo, menos propuestas, formatos estándar, etcétera. Si no, no es negociación, ¿verdad? Y sobre la firmeza pues hay que tener un tanto la cabeza fría y pues tener al tanto que son negocios y no amigos (checa la presentación de «F*ck you. Pay Me». que anda en Moccablog y Diseñografía, ahí está la idea que nos tenemos que hacer [al final no es tan grosero como suena]).

    En el caso de que necesites el trabajo pero no estás dispuesto a ceder tantas utilidades, pues recomendaría una variación de la alternativa 3 con un margen de negociación bien definido. Por supuesto no hay que aceptar si no cubre nuestros costos de operación.

    Cuando son clientes pequeños uso mucho el número 1 pero ya con tarifas y procesos más definidos.

    Bueno aquí me la puedo pasar, luego platicamos ¿no?

    Responder
  35. Hablando de cotizaciones, presupuestos, etc. y leyendo lo que se ha compartido aquí, realmente las opciones son casi infinitas, lo principal es buscar una relación de ganar-ganar con el cliente, como tanto nos lo han dicho, y hay muchos modos en que ambos ganemos y no sólo exclusivamente en la cuestión del dinero (que a fin de cuentas todo se reduce a eso…pero no), por ejemplo, yo prefiero tener que tratar con un director de arte o con clientes que ya estén más actualizados porque sé que en cierto modo hablamos un mismo idioma, tratar con un cliente que es totalmente ajeno al campo de la comunicación, publicidad, diseño, etc. puede ser desgastante, y no lo digo por menospreciar, pero ellos piensan más en cuestión de lo tangible, eso es lo que tiene valor, como si fueran tornillos que compras en la ferretería, para ellos las ideas, conceptos, abstracciones y metáforas, etc. no lo alcanzan a entender bien y como no lo entienden lo nulifican, lo desvalorizan. A ellos se les hace sorprendente que uno quiera cobrar por algo ‘que no existía’, (y qué curioso, eso es lo que me fascina de nuestro trabajo, crear, imaginar, poner ‘algo’ en donde antes no había nada, que se vuelva material pero que siendo material no necesariamente lo hace tangible, en fin, ya no me desvio del asunto). Vuelvo a lo de ganar-ganar, yo ya gano si en un nuevo proyecto, fuera de la primer junta inicial (y muchas veces muy necesaria, mas no obligada) se puede llevar la comunicación completamente online (e-mails, llamadas convencionales por teléfono o ahora por skype, chats, etc.), y ya no tanto presencial, (-te puedes echar la vuelta a la oficina, te quiero comentar unos cambios- te dice el cliente, le preguntas: -¿y no me puedes hacer esos cambios por teléfono?, mmm, preferiría que vinieras, y bueno, ahí va uno a ver qué chingaos quiere el cliente, y llegas para que te diga: ¿te acuerdas del rojo ‘tecate’ que estamos usando en el logo, qué tal si lo cambias a rojo ‘coca-cola’?…¿y ya? pregunto asombrado, eh, sip, pero me gusta decirtelo en persona, por teléfono no estoy seguro que me hubieras captado ‘la onda’…’utamadre!, aparte de que te traen de su ‘gato’ de pendejo no te bajan?). Y bueno, esa relación obviamente no es de ganar-ganar, yo desde el momento que el cliente me pide que vaya a su oficina (a menos que realmente sea muy importante) y que tengo que subirme al coche (y aquí en Monterrey las distancias, el tráfico de la chingada y el calor infernal le apachurran el ánimo a cualquiera) dejo de ganar, y eso me pasa todavía muy seguido, (yo sé que algunos han de decir que eso se cotiza desde un principio y así no hay pierde, de hecho yo ya lo hice cuando trabajaba en agencias, pero honestamente lo mio es crear, yo prefiero que el cliente se ahorre su dinero en eso, yo me hallo mejor en mi trinchera y haciendo lo que él necesita, no lo que a mí se me antoja). Ahora lo que hago es que desde un principio trato de ‘escanear’ al nuevo cliente, preguntar a alguien que pudiera conocerlo cómo es el trato con él, ¿respeta acuerdos?, ¿es puntual en el pago?, ¿todavía usa fax? (esa pregunta es obligada, si usa fax mejor dile adiós a ese cliente) y etc, etc.
    Ya para finalizar y una buena, muchas veces al cliente se le hace difícil ‘soltar’ (y más si es nuevo cliente) un 50% de anticipo y liquidación al entregar el proyecto, y más si el presupuesto presentado es más de lo que esperaba el cliente, aquí hago lo que me recomendó un muy buen colega y amigo y es dejarlo a pagos (paguitos como si fuera un refri de Elektra), eso al cliente le da más margen de maniobra para sacar el pago, no se le hace ‘tanto’ lo que hay que pagar y siente que eres considerado con él; pueden ser 5 pagos del 20%, empiezas con el primer 20%, a mediación del proyecto otro 20% y al finalizar otro 20% y 20% a 30 días y los 20 finales a 60 días, claro, todo con contrato debidamente estipulado, y aparte es bueno saber que vas a tener una ‘pastita’ esperando por tí, es como cuando andas bien quebrado, que ni para una cheve traes, y al lavar la ropa te hallas un billete de $100 en la bolsita del jeans, puta! eso te alegra el día!!!
    Saludos!

    Responder
  36. Pingback: www.meneame.net
  37. Yo como webdisegnier freelancer no he aceptado «grandes» proyectos con empresas «cool» por lo mismo.

    Simplemente doy las gracias y huyo.

    Es increible la falta de seriedad que con que se manejan las empresas en México

    Responder
  38. Me ha pasado. Por Dios, me ha pasado como no tienen idea. Creo que podría resumir mi corta vida profesional de esa forma: promesas de pago, y poco pago.
    Me da gusto leer este post, y los comentarios de todos a los que les sucede o sucedió lo mismo. Ya no me siento solo.

    P.D.: Mi area es el diseño y producción de video. (¿Alguien ha notado que casi todos los que caen son diseñadores/ilustradores? Fuck!)…

    Responder
  39. Siempre pasa, soy médico y a diario me toca un vivo que quiere algo gratis, pero no vayamos muy lejos, a muchos mexicanos (desconozco la dinamica de otros paises) les duele el codo pagar una consulta medica a un precio justo. Van y pagan 30 pesos… 30 pesos!! Eso no te cobra ni un estilista por un corte de cabello, que super respeto el trabajo del estilista pero vamos hablamos de un médico que en el mejor de los casos estudio 7 años en una Universidad (internado y servicio social incluido).
    Queremos todo gratis. No se vale señores!

    Responder
  40. ¡Hola So y apasionados lectores!

    Estas entradas con harta participación y mucha pasión son un bálsamo para el ánimo, porque sientes que lo que escribes tiene sentido. ¡Felicidades!

    ¡Un caluroso y sudado saludo desde Ensenada!

    Responder

Deja un comentario

¿Necesitas ayuda rápida con una decisión financiera o de negocios?