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De empleada confundida a feliz freelancer

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Soy comunicóloga, editora y también escribo. Desde hace poco más de dos años soy freelancer. Llegué a esto por necesidad, no lo voy a negar. La verdad es que nunca tuve la plena convicción de trabajar así, hoy veo que nunca me había sentido tan bien en una chamba como en ésta. Profesionalmente he llevado mi carrera en dos sentidos: el de la comunicación y el de la edición.

Después de dos años de trabajar entre la comunicación de la ciencia y la edición por mi cuenta, gozando de un sueldo que no he podido volver a ganar, pasé un breve lapso en una revista de entretenimiento cultural muy cool y muy conocida, que me enseñó muchísimo sobre corrección y edición.

Cuando salí de esa revista fue cuando comenzó mi clavario laboral, porque nunca más pude volver a establecerme tan cómodamente como hasta entonces. Luego de 2 años en los que pasé de la producción de un desfile bicentenario a ser community manager de una Aldea Digital y luego trabajar en una consultoría dentro de una casa de bolsa, me vi obligada a dar el gran salto.

Parecía que los trabajos temporales me perseguían

Como dije, llegué a esto por las circunstancias. Parecía que los trabajos temporales me perseguían; aunque la paga era buena, sólo durante algún tiempo tuve la oportunidad de pertenecer al glorioso mundo corporativo que tanto anhelaba. Un día me di cuenta de que en realidad llevaba mucho más tiempo siendo freelancer que una empleada asalariada y ni cuenta me había dado, así que decidí dar el gran salto y comenzar a llamarle a todos mis viejos clientes para avisarles que ahora sí estaba completamente disponible.

La cosa no fue fácil al principio pero, gracias a que había hecho buenos contactos, comencé a abrirme paso y a ganar un poco de dinero de manera constante. La ayuda de mi familia, por su puesto, ha representado una de mis mayores fortalezas.

Luego de trabajar unos meses en mancuerna con una amiga, durante un año fui empresaria, aunque hace poco más de un mes me di cuenta de que mi negocio no daba para dos personas y que en realidad yo lo que quiero es dedicarme a la edición y la escritura, así que dejé de pagar el sueldo de mi diseñador y me centré mucho más en mi lado fuerte.

No ha sido para nada fácil, pero ser mi propio jefe es una de las experiencias más gratificantes

Hoy soy una freelance muy feliz, me encuentro como pez en el agua trabajando desde mi casa. He colaborado con proyectos increíbles y estoy muy agradecida por eso. No ha sido para nada fácil, pero ser mi propio jefe es una de las experiencias más gratificantes para mí. Poder administrar mi tiempo, aunque cada vez sea menos, es maravilloso.

Si he de resumir los ingredientes que considero claves para trabajar como freelancer me parece que el principal es

La calidad del trabajo que realizamos, sin eso no hay nada; la credibilidad es lo más importante, un cliente será fiel siempre y cuando haya honestidad y compromiso.

• Lo segundo es la capacidad de aprender y de innovar: cuando trabajas desde tu casa dejas de tener ese conocimiento gratuito que a veces ni notas que estás adquiriendo cuando estás en un oficina conviviendo con otros, por eso es vital que un freelancero se vuelva un consumidor voraz de cuanto conocimiento tenga enfrente, porque hay que recordar además que al ser freelance debe hacer frente a cosas que antes ni le pasaron por la cabeza.

• Otro ingrediente más es, por supuesto, la disciplina: si no eres capaz de levantarte temprano simple y sencillamente porque así lo decidiste la noche anterior, entonces es muy difícil que logres cualquier otra cosa; lo bueno del caso es que la disciplina se entrena y eso es cuestión de ponerse retos mayores cada día.

• Y para terminar, creo que un freelancero debe dejar de lado la idea de que él solito puede con todo ¡Sí! Que seas freelancero no significa que tú tienes que hacer todo solo. Saber rodearse de la gente adecuada es básico, contar con gente igual de entusiasmada y comprometida que tú es lo mejor que te puede pasar. Si no, es muy probable que un día termines con un requerimiento fiscal encima o peor, con un montón de deudas impagables.

Ser freelance me ha dado la oportunidad de aprender muchísimas cosas sobre mí, sobre lo que me gusta. Trabajar orgullosamente por mi cuenta me ha hecho una persona independiente, alguien capaz de cuidar a otros y darse a sí misma lo que requiere. Mientras me sea posible, no creo que quiera cambiar para nada esta forma de vida.

¡Saludos!

 Carolina

Artículo de @carolinaeg  La encuentras escribiendo a menudo por acá: https://www.carolinaeg.com/

5 comentarios en «De empleada confundida a feliz freelancer»

  1. Hola So buenos dias, me parece excelente el post, yo soy contadora y me gustaria freelancer, pero la verdad es que la buscada de clientes es lo mas dificil, el area es saturada y normalmente quieren pagar menos de lo que tu trabajo vale, pero bueno con tus enseñanzas seguimos dando el paso. Bendiciones y buen dia So.

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  2. ¡De acuerdísimo! Creo que ser freelancer es una de las mejores cosas que me han pasado, aunque para nada ha sido fácil, es un aprendizaje constante, tanto desde el lado técnico, como desde el administrativo y de negocios =)

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  3. ¡Gracias! por recordarme la posicion q tengo y lo digo porque esta ultima semana las cosas no fueron ten bien y handaba con la pila media baja pereo me doy cuenta q no todo esta perdido sigo siendo un freelancer y no es mas q un reto mas q se presenta voy a echarle toda las ganas por quiero seguir siendo mi propio jefe.
    te envio un cordial saludo

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