Ana Julieta Padilla escribe esta reflexión que me encantó. La persecución extraña de una zanahoria que parece nunca alcanzaremos.
El otro día fui con mi esposo a una conferencia sobre la vida matrimonial y el conferencista daba algunas recomendaciones para mejorar la relación en la vida cotidiana, y entonces de una lista de varios tips mencionó el siguiente:
“No hagas el centro de tu vida aquello que no tienes”.
Rápidamente apunté esa idea en mi libreta y la subrayé. Me di cuenta que me venía como anillo al dedo. ¿Cuántas horas del día me la paso pensando en lo que no tengo? Le doy mil vueltas en la cabeza a las ideas de “me falta” por ejemplo: me faltan muebles, me falta ropa, me falta adelgazar, me falta ganar más dinero, me falta estudiar una maestría, me falta un coche nuevo, me falta dinero para ir de viaje…
Hasta que llega el momento en que termino sintiéndome mal con tantos pensamientos negativos y acabo un poco frustrada.
Claro, cuando uno le da tanta importancia a lo que no se tiene podemos acabar bastante agobiados y somos presa fácil de los hábitos de consumo que nos impone la sociedad materialista en la que “tanto tienes, tanto vales” y entonces empezamos una carrera interminable por conseguir aquello que según nosotros “debemos tener”. Eso nos lleva a endeudarnos en exceso, a trabajar demasiado, a pasar poco tiempo con la familia e incluso a cambiar nuestra jerarquía de valores o de prioridades.
Así que para mí una regla de vida es no poner lo que no tengo como lo más importante, sino por el contrario valorar lo que sí se tiene.
Te propongo un ejercicio: Cada vez que te encuentres con un pensamiento en tu cabeza de “no tengo” ó “me falta” y notes en ti cierta frustración o tristeza, cambia ese pensamiento por “necesito” y luego formúlalo como pregunta y contéstate a ti mismo para verificar si de verdad lo necesitas. Por ejemplo:
Me falta un sillón nuevo…. Lo cambio por:
Necesito un sillón nuevo… Lo cambio a pregunta:
¿Necesito un sillón nuevo?
Mi respuesta: NO.
Notas que cuando lo cambias a pregunta tu respuesta viene de la razón y no de la emoción.
Bueno, mi respuesta también podría ser: Si necesito un sillón nuevo. En ese caso puedo establecerlo como una meta que quiero lograr. Entonces lo cambio a “Necesito un sillón nuevo que compraré dentro de 3 meses si ahorro dos mil pesos mensuales”.
Notas que con este ejercicio pasas de la emoción a la razón estableciendo una META específica, medible, alcanzable, real y estableciendo un tiempo específico.
¡¡Gracias Ana!! Uno de mis post invitados favoritos.
16 comentarios en «Cuando haces el centro de tu vida aquello que no tienes»
Hola Ana y So,
En verdad me siento afortunado de haber podido leer esta entrada, pues justamente en mi nueva teoría de incorporación de cambios busco siempre actitudes que me permitan ser cada día mejor.
Este pensamiento es algo que buscaba y ahorita me cayó como anillo al dedo, ¿porqué? Pues siempre pienso en algunas cosas que quiero adquirir, hago toda mi planeación, ahorro y sacrifico cosas, ahora bien, tengo que ver hasta donde tal cosa es NECESARIA en mi vida.
En verdad voy a dejar de pensar en lo que no tengo y pensaré un poco más en lo que tengo. Es un forma de incorporar cambios sustanciales y que creo que nos harán llegar a una mejor forma de reflexión.
Saludos y gracias por esta entrada, también una de mis favoritas en cuanto a post invitados.
Omar Carreño
Seré el primero?, bueno, es muy atinado el post para el estilo de vida que llevamos, y sin duda uno de los causantes de tantos problemas de salud, de pleitos conyugales, de endeudados, etc., sin embargo, aunque la medida sugerida puede ayudar en algo, seguimos ambicionando lo material, a lo que leí pues eso vi, insisto, ayuda, pero no salimos de lo mismo.
Es decir, cambiar la fecha de adquisición no nos librará del todo de nuestro centro de atención, pues si por alguna razón no puedo juntar ese ahorro seguiré con mi angustia y deseo pospuesto quien sabe hasta cuándo.
Creo que la autora del post atinó muy bien en el punto, pero quizá le hizo falta ver más a fondo, por ejemplo: sugiere cambiar una forma de pensar, positiva claro, de «me hace falta» o «no tengo» a «necesito», que a la postre singifica lo mismo, sólo que pospuesto, creo que lo más correcto sería decir: «tengo», «me sobra», » en su momento», «hay cosas más valiosas y más importantes qué atender». El pensamiento de abundancia, así sea de salud, de amor, de felicidad, de amistades, etc., suele influir sobre la parte que escasea, y sobre todo, nos libra de la NECESIDAD.
Cuando esto se llega a comprender se da uno cuenta de que en realidad necesitas muy poco para vivir felizmente, que finalmente es lo que todos deseamos, o no?.
WOW!!! me gusto mucho, es facil de aplicar y AYUDA MUCHO!!! mil gracias por compartir esta gran enseñanza, tambien sera uno de mis favoritos
Es bueno lo que mencionas de no obsesionarnos con lo que no tenemos, aunque no hay que sacarlo totalmente de nuestra mente, para asi tener siempre aspiraciones.
Muchas gracias por esta entrada me gusto mucho, mas allá del dinero y lo material creo que se aplica en todos los rubros de nuestra vida y es super interesante como puedes modificar lo emoción y sustentarla en la razón con un fin muy claro, a ponerlo en practica…..
¡Muy buenos días a todos!
La necesidad contra el deseo, es un tema recurrente en este y otros blogs. Nos mueve el tapete, entendemos la diferencia, pero aún así continuamos con nuestra disonancia cognocitiva (¡arroz! ¿que tal al fracesita?) y nos damos mil y dos razonamientos para adquirir lo que deseamos.
En el momento en que aprendamos a diferenciar entre los dos, en ese instante bajaremos del carro del consumismo (espero).
¡Saludos mis aguerridos compañero!
Felicidades Ana Ju por tu artículo, me encantó.
Hola!
Yo creo que muchos o si no es que todos hemos pasado por esas rachitas en las que sólo pensamos en «quiero». Y hacemos listas de lo que nos hace falta comprar, cambiar de uno mismo, etc. Y como dice Ana, nos quedamos con la sensación de insatisfacción.
Me parece excelente y muy fácil el ejercicio! A partir de ¡YA! comienzo a aplicarla ;)
Felicidades a Ana por el post, me ha gustado mucho.
Y a ti So por tener este espacio.
Saludos (:
ese tipò de ideologia es la que ha evitado sobregiros en mi tarjeta, muy buen post saludossssssssss
Qué buena frase. Es la belleza de lo simple. Muy directo y aplicable. Buen post. Buen consejo. Saludos.
Hola a todos, y en especial a So y Ana!!
Coincido con Román, necesitamos tan poco para ser felices …. sólo agregaría, que lo verdaderamente valioso no se consigue con dinero.
Se dice que los tres bienes por excelencia son:
LIBERTAD, SALUD, JUVENTUD.
Sinceramente les deseo a todos, que su corazón no conozca nunca la escasez, la de los bolsillos es otro cuento.
Baii*
So: hace años me encontré con un libro, quizás sabes de él. Se llama «El Encanto de la Vida Simple, es mi gran aliado; maneja 6 conceptos tan básicos como fascinantes (gratitud, simplicidad, orden, armonía, belleza, alegría), aplicables en todo en lo que coincidimos los que aquí posteamos :)
Ya tenemos bastantes cosas por qué preocuparnos cada día en todos aspectos como para estar buscando más motivos para hacerlo, si con un cambio de mentalidad podemos establecer prioridades y valorar lo que tenemos, ¡Adelante!. GRACIAS POR COMPARTIR ANA.
Hola me encanto está entrada, realmente es bastante útil todo el tiempo pensamos lo que no tenemos y al concentrarnos en eso llegamos a la frustración. Para continuar con los buenos consejos, contar con un plan a largo plazo, sin cambiar de prioridades como a la familia, la relación, los amigos y hasta cierto punto la calidad de vida funcionaba bastante bien. No podemos obsesionarnos con cosas que ni siquiera necesitamos.
Saludos.
«Superficial, Pides dinero que no tienes para comprar cosas que no necesitas para impresionar gente que no te agrada.»
Me recordó esa entrada en mi blog que hice en abril de este año: https://www.moccablog.com/article/723/superficial
Saludos
Excelente artículo, otra forma de quitarte esa frustración es la de agradecer, si te sientes frustrado por algo que no tienes, puedes empezar a pensar en lo que SÍ TIENES, y dar gracias por ello, te empezarás a dar cuenta que tienes muchas cosas maravillosas y poco a poco te sentirás mejor, tu desempeño mejora y tal vez de esa manera puedas lograr obtener algunas de las cosas que no tenías!