Uno de los temas más retadores a la hora de lanzar un negocio aunque sea uno pequeñito basado en nuestra actividad favorita es el mindset. La mentalidad con la que abordamos todos los asuntos del negocio.
Mentalidad de hobby vs mentalidad de negocio
Necesitas poner tu cabeza algunas cosas que te ayudarán a convertir tu hobby (o actividad favorita) en negocio:
1. El hecho de que sea hobby no significa que no deba tener estructura.
Cuando haces algo por hobby, los deadlines no existen (y si existen los puedes pasar de largo sin mayores consecuencias), la calidad del producto final no es tan importante, no hay mucha diferencia si llevas un registro de cuanto te han costado los materiales, etc.
Pero cuando ya quieres tener un negocio, la cosa cambia. Necesitas estructura, control de gastos, compromisos que se deben cumplir. Esto no es necesariamente malo o aburrido (pese a lo que muchos creen). Puedes hacerlo poco a poco y a tu estilo. Pero debes hacerlo.
Si quieres que tu hobby convertido en negocio prospere, es importante que cambies este switch.
2. Consistencia
Y hablando de estructura… dentro de ella hay un factor CLAVE para una exitosa transición de hobby a biz: ser consistente y sobre todo predecible para tus clientes.
Es normal que cuando hacemos algo por gusto, lo hacemos cuando queremos, y cuando no tenemos ganas simplemente ¡no lo hacemos!
En un negocio no puedes hacer eso si quieres tener clientes, dinero y reputación. Como se dice en inglés you have to show up.
[bctt tweet=»En tu negocio, la consistencia te destacará de los “wannabes” y de tu competencia.» username=»blogylana»]
[nota]Aquí entre nos, ese fue parte del secreto de mi despegue en los inicios de blogylana. Mientras muchos creaban blogs pero dejaban de escribir por semanas, yo escribí diario (5 días a la semana) durante los 3 primeros años sin fallar. Y si, hasta yo me sorprendí ;) [/nota]
3. No separes trabajar de disfrutar
Tienes una actividad que te encanta. Disfrutas mucho haciéndola pero… temes volverla negocio porque entonces se volverá trabajo y algo pesado.
Puede pasar pero la solución está en cómo lo abordes.
La meta es que disfrutes tu nuevo negocio aún con las partes que no tenía cuando era hobby como estructura y consistencia. Con las áreas en las que quizá no eres tan bueno o no te sientes cómodo como los números o las ventas.
No separes en tu cabeza el tiempo para trabajar y el tiempo para disfrutar. Piensa que trabajamos más de 6 horas y a veces hasta 10 horas al día. ¡Hay que pasarla bien!
Busca maneras de hacer las partes pesadas ligeras, entrénate, aprende y vélo como lo que es: un nuevo viaje.
Además, cuando tu negocio empiece a ser auto sustentable, podrás delegar esas partes que no son tu fuerte.
4. Ya no se trata de ti
En tu actividad favorita la única persona a la que debes complacer es a ti. Pero en un negocio el propósito ya no es complacerte; es solucionar un problema o brindar una herramienta a otros.
Tu deber como emprendedor es disfrutar el camino mientras lo haces eficiente y redituable, pero el enfoque debe estar ahora en las personas a las que servirás.
5. Serio no es igual a solemne
Cuando somos pequeños, nos empiezan a decir que debemos ser serios. Que debemos empezar a comportarnos como “niño grande”. Entendemos que ser serio es dejar de ser divertido, relajado, risueño o con sentido del humor. Y entonces una de dos: o lo aceptamos con entusiasmo o lo odiamos con intensidad.
Esto es una gran confusión.
Ser serio respecto a un tema (o tomar un tema como tu negocio, en serio) significa tener palabra. Cumplir. Tener un propósito. Estar enfocado. Comprometer tu trabajo y tu tiempo.
Ser solemne se refiere a formalidad extrema (acartonamiento), olvidar el sentido del humor, enfocarse solo en las obligaciones. Ser estricto, a veces inflexible.
Debes (si quieres tener éxito) tomar en serio tu negocio. Pero no es necesario que tomes una actitud solamente (si no quieres o no es tu estilo).
En pocas palabras: tomar en serio tu negocio no significa quitarle lo divertido.
6. No va ser fácil
No importa que tanto nos guste hacer algo y que tanto resuelva un problema a las personas, el camino emprendedor no es fácil. Tiene muchas altas, bajas, incertidumbres y errores. Por eso es normal que nos de miedo el paso de hobby a negocio, pero esa es la anatomía del emprendimiento. Quiérela como es, acéptala, y ¡aprovéchala!
Ya con este “software” en tu cabeza podemos seguir a la parte tres de esta serie: Convierte tu hobby en un negocio parte 3: El Mercado
- Convierte tu hobby en un negocio parte 1: ¿Por qué?
- Convierte tu hobby en un negocio parte 2: Mindset
- Convierte tu hobby en un negocio parte 3: EL Mercado
- Convierte tu hobby en un negocio parte 4: Los Números
- Convierte tu hobby en un negocio parte 5: Notas finales