No todos los clientes pueden o deben ser tus clientes. Lo he dicho mucho y no me cansaré (espero ustedes tampoco) de repetirlo. Hoy no les quiero platicar sobre las razones y los porqués. Enfoquémonos en cómo declinar su negocio, elegantemente.
1. Estoy ocupadísimo. Así estés esperando que las moscas se paren en tu escritorio y solo recibas llamadas de vendedores. El que uno esté ocupado siempre es una razón válida y elegante para rechazar un trabajo.
2. No queda de buena calidad con tu tiempo de entrega. Esto es especialmente útil cuando el cliente en cuestión no debe ser tu cliente porque tiene deadlines imposibles. La honestidad de tu parte es fundamental para salvar tu propio trasero en estas circunstancias. Para ello, debes conocerte y saber cuánto puedes y cuánto no. (Se cometerán errores antes de que adquieras este valioso conocimiento, claro).
3. No eres tu soy yo. A veces ya estás en medio de la chamba con el cliente, pero las cosas van de mal en peor y estás apunto de golpearlo. Hablar calmadamente, cómo ser diplomático con él para decirle que sus estilos de trabajo no coinciden y que antes de que lo perjudiques TÚ a ÉL con estas diferencias, le recomiendas que busque otro proveedor. Le das los datos de algún colega que tenga más paciencia o esté muy necesitado. Pero no le devuelvas el anticipo si ya trabajaste e invertiste.
4. No cubro mis costos. Aunque no sea del todo cierto, este argumento es completamente válido e ideal para el que chilla y chilla precio/descuento/facilidades. Si no cubres tus costos no puedes sobrevivir y nadie quiere eso ¿cierto? quedas como alguien que sabe perfectamente lo que quiere, lo que vale y lo que no está dispuesto a poner en riesgo pero con estilo.
5. Sube el precio. Esta estrategia es solo para casos muy especiales y recomiendo que se use poco. ¿Cuáles son esos casos? cuando es un cliente que ya conoces, o el amigo, o el amigo de un amigo (con quien no quieres trabajar por la razón que sea) y te piden algo que, o te costaría demasiado tiempo/trabajo/esfuerzo, o de plano no deseas hacer. Subes el precio y si esto disuade al posible cliente, bien. Ya no tuviste que hacer algo que quizá te hubiera salido más caro en otros sentidos. Si acepta, por lo menos la friega habrá valido la pena.
6. ¡Gratis! Una forma educada de decirle que no a un cliente que te pide le trabajes gratis (o casi) es explicar lo terriblemente comprometido que estás con otros. Tienes compromisos que ya no puedes dejar y deadlines en fila. Hacer lo que te pide te daría mucho gusto (¡claro! ¡a todos nos gusta trabajar gratis!) pero debido a los COMPROMISOS adquiridos, te será imposible. Es muy parecido al Estoy muy ocupado, pero aquí se hace énfasis en que no puedes quedarle mal a un cliente que paga por alguien que no. Cortésmente.
7. Miedo y culpa a raya. Es común que uno sienta miedo después de haber rechazado a un cliente. ¿Y si ya nadie me llama? ¿y si me quedo sin clientes? o peor ¿sin dinero?q La vida del trabajador independiente es un sube y baja de clientes, trabajo y dinero. Hoy tienes, mañana no. E independientemente de a cuantos les digas que sí, esta dinámica NO va a cambiar. Pero si les dices que si a todos, el que terminará medio loco eres tú. Y que no te de culpa! un cliente que tenía un deadline, presupuesto o actitud complicada, no merece nuestro arrepentimiento. Merece el teléfono de otro proveedor.
9 comentarios en «Cómo ser diplomático – 7 Maneras elegantes de decirle a un cliente NO»
Excelente artículo, me gusta la forma en la que escribes porque me hace reír («Claro, ¡a todos nos gusta trabajar gratis!»)
Me encantó, siempre hay momentos en los que se tiene que declinar alguna oferta de trabajo, por muchos motivos, y siempre hay que ser diplomáticos a la hora de decirle ‘no’ a un cliente.
Hace tiempo yendo con mi adorada psicóloga, me decía: tienes que decir ‘no’ de manera en que te lo agradezcan; cabe mencionar que le saqué canas verdes, aunque ella tenía razón XD
Hola, esta muy bien el artículo, pero creo que hay que tener cuidado con el #2, porque te arriesgas a que el cliente te diga «no importa, lo importante es que salga» y después de realizado te reclamen por la mala calidad que dijo que no importaba.
Sabes, yo soy abogado y con cierta frecuencia me llegan este tipo de problemas… vgr. Un cliente que ha sido demandado por su esposa por no dar pensión alimenticia… Llega con un sentido de urgencia extra-extraordinario. Por dos razones, hay que contestar la demanda en 9 días y por que tiene urgencia de que le dejen de descontar su salario por parte del Juzgado. Ante todo, el problema viene a cuento, cuando tiene un deadline urgente… y te dice que como le han descontado, no tiene dinero… ¿que tal?
Pues… son seis solamente, por que la séptima no es una manera de decir no, sino una justificación de por qué sí usar las anteriores :)
Buen articulo! Saludos!
Como fotógrafo, estos pueden no aplicar para todos pero son los que uso con toda honestidad:
– Para hacer el tipo de trabajo que me pides, necesito un equipo con el que no cuento y su costo suma unas 5 veces el presupuesto, rentarlo requiere un operador.
– Ese rubro no es mi especialidad, por lo que no cuento con la experiencia ni el equipo para entregarte algo de calidad (aquí sumas el anterior).
– Para lo que me pides, necesitamos un equipo de producción de al menos 10 personas, catering, transporte, etc…
– Me mordió un zombie, mi casa está en cuarentena.
Ok el último no.
¡Me quedo con el último de CyberGus!
Hola! mi manera de decir que no a los clientes que en verdad no me gusta hacerles nada y de verdad que solo son 1 o 2, y que aun asi me siguen buscando es hablando con la HONESTIDAD, normalmente estos son quienes te buscan 2 horas antes de que su evento inicie y quieren el material para ayer ó quienes te quieren pagar hasta dentro de varios meses, yo prefiero ser completamente HONESTO en los tiempos de entrega y en el caso de los segundos les he pedido 50% de anticipo y 50% a la entrega y hay corren.
y no vuelvo a saber de ellos dentro de un rato.
En fin vaya que hay de todo!! Saludos desde Zacatecas.
me ha encantado.. como electrónico reparador-. me han quedado debiendo muchas veces empresas o clientes trabajos.
y creo que uno siente cuando algo así va a suceder pero se hace el tonto por pensar en eso de y si no hay alguien mas