Hace poco, leí el suplemento New York Times del Reforma, donde Alina Tugend habla de cómo cuando vemos la posibilidad de recibir algo gratis, compramos más. Suena paradójico, pero es muy cierto y muy efectivo. Me hizo pensar en la palabra gratis y en el concepto en sí de lo gratis.
A la hora de comprar, la posibilidad de obtener algo gratis, nos hace tomar decisiones que posiblemente no hubiéramos tomado de otro modo. Por ejemplo, podríamos comprar 3 cds porque hay promoción de 3X2 (y entonces uno nos sale gratis) cuando no planeábamos comprar ni un solo cd y andábamos en la tienda por un desodorante.
La idea de que “conseguimos” algo gratis o a muy buen precio (cualquiera que éste sea para cada quien) tiene un poder inmenso. Nos hace sentir bien, poderosos e inteligentes.
Pero al final del día –o en este caso, de la compra- la pregunta es ¿realmente nos salió gratis? ¿Hicimos una compra inteligente de verdad? En muchas ocasiones así será pues no todas las promociones son malas o tramposas. Pero me parece importante destacar el hecho de que somos más propensos a gastar cuando nos tientan con un gran descuento o con algo gratis.
En Estados Unidos, en la Universidad de Pennsylvania, el profesor de mercadotecnia David R. Bell hizo diferentes estudios en relación a los efectos del envío gratis. Uno de ellos indicó que el cliente prefiere una oferta de envío gratis que ahorra $6.99 USD que un descuento en el producto que ahorra $10.00 USD. Interesante ¿no?
En este mismo estudio, se descubrió que cuando el envío era gratis, la mayoría de los clientes estaban dispuestos a gastar más. Sobre todo cuando la empresa pone un mínimo para que aplique el envío sin costo.
La cosa es que ahorramos en algo, pero nos cuesta. Siempre nos cuesta y eso es algo que no debemos perder de vista. Si para tener 1 cd gratis tenemos que comprar 2, ¡ese cd nos costó 2 cds! A veces el costo no es en dinero. Puede ser en tiempo, en espera, en calidad.
Es bonito recibir cosas gratis pero todavía es más bonito recibirlas asegurándonos de que no gastamos de más.
8 comentarios en «¡GRATIS! El poder de esta palabra para hacernos comprar»
Totalmente de acuerdo. Con lo que además hay que tener mucho cuidado es con esas promociones de 2×1 en alimentos los supermercados. Hay que preguntarse ¿qué hay detrás de esa promoción? Pues lo más seguro es que se trate de un producto a punto de vencerse o de excedentes de los que el super quiere deshacerse. Al final, no nos damos cuenta, pero las empresas nos «enjaretan» sus productos mediante tácticas bien manipuladoras.
Saludos
tienes razon!, cuando voy al super inconscientemente, ya veo esa clase de promociones como tramposas. mas bien trato de ir directamente hacia la lista que llevo en la mano y apegarme a ella. por que me ha pasado que cuando no lo hago al final llevo el doble de cosas por las que habia ido. sobre lo gratis, coincido contigo que es un gran iman para comprar, muchas personas que conozco comprarian algo muy caro (y que no necesiten) por la atraccion que les regalaran una baratija en la compra.
saludos
eduardo
En EU el fenómeno es realmente un espectáculo. Especialmente en las ofertas y «regalos gratis» que las tiendas ofrecen en la famosa venta de thanksgiving. La gente se pelea por los productos, literalmente.
Besos
JAjajajajajaja sì coincido, yo siempre me fijo muy bien en esas promociones, sobre todo en los alimentos…solo las aplico cuando quiero pintar o tapizar mi casa, si compras dos galones te «regalan» uno, que la neta sòlo te rebajan unos cuantos pesitos pero pues una solita se hace güey.
jajajajajajajaja…mugre mercadotecnia subliminal jajajajaja
Jeje es como me decía una maestra de administración financiera, hasta eso de las famosas «ventas nocturnas» y «12 meses de intereses congelados» (desgraciadamente muchos creen que no te cobran intereses y no entendemos a veces lo que eso significa); en fin todos esas «ofertas» no hacen perder a los negocios realmente, porque no dejan de estarte cobrando alguna comisión jaja, bueno algo así iba lo que nos decía la maestra.
Muy buenos post todos ellos.
Nada es gratis. Esa es la única verdad. Siempre hay un intercambio de algo por algo. No tiene que ser en dinero, como dices, puede ser en tiempo, en servicio, en calidad… Nada es gratis.
Pues claro que nada es gratis, tienes que tomarte dos cocas mas 25 pesos para los platos, tres taparoscas de agua mas 100 pesos para tu mochila, miercoles de 2X1 en el cine igual que ir antes de la funcion de las 4 de la tarde, ni respirar es bueno porque nos oxidamos.
Algo que suele ser acompañado de las ofertas son las cosas que van gratis y que no sirben casi para nada, como la hilera portatil en el paquete de refrescos, que por cierto el tamaño de la hielera es para un six de tecates, de las chicas, o una membresia de alguna tienda como sams o cotsco, encuentras precios bajos pero la membresia la tienes que pagar año con año y no son 50 pesos, y si ahorita que no hay renovaciones por la temporada baja, te regalan 2 meses mas pero pague ahora compre despues.
Los viajes que incluyen dos niños gratis en cada habitacion, siempre en letras chiquitas, no incluye comidas ni transporte, parte de lo que resulta caro de ir de vacaciones es la alimentacion, a no ser que solo quieras comer sopas instantaneas de algun oxxo.
Y ni hablar de las fichas amigo kit.